No sé vosotros, pero cada día que pasa oigo más cercano el sonido del galopar de los cuatro jinetes. Y no hablo de aquellos pomposos de bodas reales, sino más bien de aquellos referidos al apocalípsis [con guadañas incluidas].
Sentarte y disfrutar de aquel sagrado momento del café & diario por la mañana ha pasado a ser peor que unas vacaciones en Guantánamo. Y más, si uno es joven buscando trabajo.
Cosas como las siguientes cortan la digestión de cualquiera. Sin pudor os digo, las fotos de guerra me parecían más halagüeñas.
Salidas para Europa por Joschka Fischer
Por qué Grecia nos hunde por Carlos Segovia
Por cierto, se me olvidaba... buenos días a todos
Lluís
lo has clavado compañero!
ResponderEliminarForma un partit polític ja hombre! que tienes el gusanillo, jo te votaré
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