Ayer mismo, aprobaron la medida en Europa de subir las tasas un 30% sobre los transportistas para incluir los efectos ambientales generados y sus costes económicos. En Europa ya se empieza a tener en cuenta los costes de las externalidades del vehículo rodado de combustión. Algo normal, lógico y ya medible económicamente. Supongo que nosotros, algún día de estos, haremos lo mismo. Pero claro está, lo haremos como siempre, a base de tortazos, rápido y con falta de tiempo para la planificación. Como en este caso, que no tenemos, evidentemente, ningún tipo de posibilidad de reducir el impacto sobre la competitividad de nuestro sector de transporte, casi en su totalidad por carretera. ¿Dónde está nuestro corredor del Mediterraneo ahora? Hace ya muchos años que se habla de ello y ahora se empieza a construir.
Ya os anticipo que nos sucederá lo mismo con las emisiones. En pocos años deberemos empezar a pagar por nuestros excedentes de emisiones de gases nocivos. Y no sólo, por la compra/venta de CO2 en la bolsa mundal.
Tiempo al tiempo.
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